La Luna Nueva Revelada: New Moon Soundtrack Pt. 2 (The Score)
Como recordareis en la primera reseña respecto a este soundtrack, el compositor francés Alexandre Desplat es el encargado de darle vida no solamente a los amantes Edward y Bella, sino también a una nueva gama de personajes en la película Luna Nueva, dirigida por Christ Weitz.
Sin más que añadir a le relevancia del articulo anterior, podemos explicar con gran naturalidad que la banda sonora que se extiende a través del milimetraje de Weitz lleva mucho más que notas y acordes. Desplat (tras un galardonado y a la vez monótono score desempeñado en The Curious Case Of Benjamin Buttom) no desplaza a un mundo en el que no sólamente conviven los vampiros, sino también los licántropos.
A partir de una primera pista homóloga al film, El compositor oriundo de París llena de magia y color el escenario, escenario que otrora quedara corto por las partituras de Carter Burwell (Encargado de la banda sonora de la primera pelicula titulada Twilight o Crepúsculo). El suite compuesto por el parisino muestra una gran gama de movimientos alternados entre cuerdas y viento, que asemejándose a una lucha de viones y trompas, nos recuerda a la enemistad jurada entre los lobos y los vampiros.
En un nivel general puedo decir que el Score se divide en varias etapas (tal y como se aprecia en cualquier otro score, cabe destacar), en los cuales Desplat aplica distintas técnicas musicales sin que su totalidad pierda la escencia de la historia. El compositor se catacteriza por un amplio sentido de la melancolía, que puede profezarse como su estilo único, logrado con u exito rotundo en los momentos de tranquilidad y amor. no obstante, se percibe una ligera forma de suspenso y misterio a través de las numerosas canciones.
El segundo estilo marcado es el oscuro; existe una relación entre lo que Desplat considera como misterioso o terrorífico (digno seguimiento a los cambios de fase de los lobos) y lo que se encuentra en las peliculas de terror de la década de los noventa. Dicho misterio (no muy original pero bastante efectivo) viene acompañado de un suspenso que va creciendo conforme avana la historia, hasta convertirse en una auténtica pista de acción. Contrario al fuerte de Desplat, la acción se ve influenciada en gran medida a los seguimientos de negras en violines con una melodía poco melódica y altamente compleja de los clarinetes y flautas con percusión constante, primitiva (concordante con el estilo de The Lost World: Jurassic Park), creada y aplicada en numerosos films por el compositor americano John Williams. No obstante, lejos de un halarde de copia, el suspenso expresado de esta forma se denota como necesario, para la conexión entre el "terror" y el suspenso de la trama.
Desplat maneja de manera coherente (y más que perfecta) esa aura de espera que podemos localizar, dejando que la musica evolucione por si sola. Va acrecentando los toques, algunos demostrando un nivel de experiencia en los trasfondos que solamente (debo admitir) son apreciables de grandes compositores de la talla del Sr. Williams. Y sin variabilidad, ésta es la más alta influencia del compositor europeo para este film.
Los instrumentos de cuerda llevan el camino hasta los Vulturi (fieros vampiros en la historia), en donde la música se hace seca y monótona; siempre mantiendo el espíritu msiterioso y ominoso del film, y la melodia engendrada por el parisino. La percusión y las flautas iluminan el camino nuevamente y nos dan la percepción de la lucha en el mayor climax del film.
El tema final, nos demuestra a modo de conclusión una versión más movida que el comienzo. Este sencillo inquieto, recorre el suite nuevamente con una fuerza renovada y de forma festiva, sin hacer escasez de esa añoranza descriptiva. No obstante, el melodia se muestra mucho más enriquecida que al primera muestra entregada por Desplat titulada The Meadow. el piano se encuentra acompañado por los violines, quienes dan ese abrigo de calidez y portentosidad y fianlmente le abandonan en una languidez que finaliza en el solo de piano original, esta vez segundado por un arpegio de flauta que le sigue hasta su final.
Alexandre Desplat envuelve la historia que comenzo con el crepúsculo de Burwell, ahondando más en la oscuridad de la mitología de los seres que habitan en ella, y extendiendo el nivel sentimental que Bella y Edward recalcan en su amor imposible. Y en una opinión personal, un Soundtrack que debe ser rendido como pieza para el coleccionista convencional de bandas sonoras.
http://hotfile.com/dl/18283672/ee08779/Twlt.NwMnScoreMp.rar.html
Sin más que añadir a le relevancia del articulo anterior, podemos explicar con gran naturalidad que la banda sonora que se extiende a través del milimetraje de Weitz lleva mucho más que notas y acordes. Desplat (tras un galardonado y a la vez monótono score desempeñado en The Curious Case Of Benjamin Buttom) no desplaza a un mundo en el que no sólamente conviven los vampiros, sino también los licántropos.
A partir de una primera pista homóloga al film, El compositor oriundo de París llena de magia y color el escenario, escenario que otrora quedara corto por las partituras de Carter Burwell (Encargado de la banda sonora de la primera pelicula titulada Twilight o Crepúsculo). El suite compuesto por el parisino muestra una gran gama de movimientos alternados entre cuerdas y viento, que asemejándose a una lucha de viones y trompas, nos recuerda a la enemistad jurada entre los lobos y los vampiros.
En un nivel general puedo decir que el Score se divide en varias etapas (tal y como se aprecia en cualquier otro score, cabe destacar), en los cuales Desplat aplica distintas técnicas musicales sin que su totalidad pierda la escencia de la historia. El compositor se catacteriza por un amplio sentido de la melancolía, que puede profezarse como su estilo único, logrado con u exito rotundo en los momentos de tranquilidad y amor. no obstante, se percibe una ligera forma de suspenso y misterio a través de las numerosas canciones.El segundo estilo marcado es el oscuro; existe una relación entre lo que Desplat considera como misterioso o terrorífico (digno seguimiento a los cambios de fase de los lobos) y lo que se encuentra en las peliculas de terror de la década de los noventa. Dicho misterio (no muy original pero bastante efectivo) viene acompañado de un suspenso que va creciendo conforme avana la historia, hasta convertirse en una auténtica pista de acción. Contrario al fuerte de Desplat, la acción se ve influenciada en gran medida a los seguimientos de negras en violines con una melodía poco melódica y altamente compleja de los clarinetes y flautas con percusión constante, primitiva (concordante con el estilo de The Lost World: Jurassic Park), creada y aplicada en numerosos films por el compositor americano John Williams. No obstante, lejos de un halarde de copia, el suspenso expresado de esta forma se denota como necesario, para la conexión entre el "terror" y el suspenso de la trama.
Desplat maneja de manera coherente (y más que perfecta) esa aura de espera que podemos localizar, dejando que la musica evolucione por si sola. Va acrecentando los toques, algunos demostrando un nivel de experiencia en los trasfondos que solamente (debo admitir) son apreciables de grandes compositores de la talla del Sr. Williams. Y sin variabilidad, ésta es la más alta influencia del compositor europeo para este film.Los instrumentos de cuerda llevan el camino hasta los Vulturi (fieros vampiros en la historia), en donde la música se hace seca y monótona; siempre mantiendo el espíritu msiterioso y ominoso del film, y la melodia engendrada por el parisino. La percusión y las flautas iluminan el camino nuevamente y nos dan la percepción de la lucha en el mayor climax del film.
El tema final, nos demuestra a modo de conclusión una versión más movida que el comienzo. Este sencillo inquieto, recorre el suite nuevamente con una fuerza renovada y de forma festiva, sin hacer escasez de esa añoranza descriptiva. No obstante, el melodia se muestra mucho más enriquecida que al primera muestra entregada por Desplat titulada The Meadow. el piano se encuentra acompañado por los violines, quienes dan ese abrigo de calidez y portentosidad y fianlmente le abandonan en una languidez que finaliza en el solo de piano original, esta vez segundado por un arpegio de flauta que le sigue hasta su final.
Alexandre Desplat envuelve la historia que comenzo con el crepúsculo de Burwell, ahondando más en la oscuridad de la mitología de los seres que habitan en ella, y extendiendo el nivel sentimental que Bella y Edward recalcan en su amor imposible. Y en una opinión personal, un Soundtrack que debe ser rendido como pieza para el coleccionista convencional de bandas sonoras.FD
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